Revista de Psicoanálisis




Datos del documento:

Título:Introducción de "lo siniestro" en el Yo
Autor(es):
Fecha de Edición:2021
Páginas:p. 213-224
Notas:Notas sobre este artículo: Pertenece a la parte: Actualizaciones sobre lo siniestro
Descriptores:
Volumen y Número:2021|Volumen 78 - Nro. 12
Cita bibliográfica:
Derechos:Material digitalizado con exclusivos fines de preservación y difusión del conocimiento académico producido en la Institución. Su utilización debe ser acompañada por la cita bibliográfica con reconocimiento de la fuente.
Resumen:En Lo siniestro Freud vuelve a ciertos temas que había dejado de lado (por ejemplo, el del narcisismo primario) e incluye la problemática ligada a la compulsión a la repetición, a las conductas autodestructivas, y aun a sus propios fracasos terapéuticos. Postula su nueva teoría pulsional. La pulsión de muerte trata de explicar lo que le resultaba inexplicable. El autor retoma este texto freudiano para avanzar en sus desarrollos. Considera que la compulsión a repetir se generaría por un deseo ajeno al sujeto, avasallador y por tanto traumático. La pulsión de muerte se ubicaría en el campo intersubjetivo y no en el de la biología. Lo siniestro constituye otro camino para ingresar al tema de la escisión del Yo. Se plantea un Yo realidad inicial que se escinde en un Yo narcisista “real”, conformado por identificaciones primarias reflexivas y luego activas, y un Yo Ideal, conformado por el investimiento narcisista parental (“anhelo” de los padres), vía identificación primaria pasiva. Esta escisión es constitutiva y se consolidará, producido el trauma del reconocimiento de la diferencia de los sexos, en otra escisión (Ideal del Yo/Yo Ideal “seudonarcisista”). El Ideal del Yo resultará de la transformación progresiva del Yo narcisista real, que reconoce la castración. El Yo Ideal “seudonarcisista” será la parte del Yo fijada en la identificación primaria pasiva que reniega de la castración. La estructura del Ideal del Yo implicará, represión mediante, el campo de la palabra, el ingreso al orden simbólico. Mientras que el Yo Ideal, consolidado por la renegación, se expresará en el lenguaje del fetiche, de lo siniestro y de la compulsión repetitiva. El autor relaciona la “paradoja” del doble con la de la reacción terapéutica negativa. El enfermar debido al mejorar sería la manifestación clínica de la persecución por crecer. Al “doble” se podrá acceder a través del análisis de las compulsiones repetitivas y de lo siniestro. Las construcciones demostrarán todo su poder terapéutico: será necesario historizar aquella identificación primaria pasiva que se constituyó en un núcleo del Yo. Propone que la función materna de madre y padre, aquella que niega la castración, persigue, se transforma en hostil, en embajadora de la muerte, cuando el hijo, el sujeto-haciéndose, trata de ser para él y no para obturar la incompletud parental.
Abstract:Introduction of the in the Ego: In The uncanny, Freud returns to certain themes he had left aside (for example, that of primary narcissism) and deals with the problematic linked to the repetition compulsion, self-destructive behaviors, and even his own therapeutic failures. He postulates his new drive theory. With the death drive, he tries to explain what he found unexplainable. The author takes up this Freudian article and develops it further. He considers that the compulsion to repeat is generated by an overwhelming and therefore traumatic desire alien to the subject. The death drive is located in the intersubjective field and not in the field of biology. The uncanny constitutes another way of dealing with the subject of Ego splitting. An early reality Ego is proposed which splits into a “real” narcissistic Ego –formed by at first reflexive and then active identifications– and an Ideal Ego, formed by the parental narcissistic investment (the parents’ “longing”) via passive primary identification. This split is constitutive, and once the trauma of the acknowledgment of the difference of the sexes is produced, it is consolidated in another split (Ego Ideal / “pseudonarcissistic” Ideal Ego). The Ego Ideal is the result of the progressive transformation of the real narcissistic Ego, which acknowledges castration. The “pseudo-narcissistic” Ideal go is the part of the Ego fixed in passive primary identification that denies castration. The structure of the Ego Ideal will imply, through repression, to enter into the field of language, into the symbolic order; while the Ideal Ego, consolidated by denial, will express itself in the language of the fetish, of the uncanny and of the compulsion to repeat. The author links the “paradox” of the double with that of the negative therapeutic reaction. The fact of becoming ill because one has improved would be the clinical manifestation of “growth persecution”. The “double” can be accessed through the analysis of the compulsion to repeat and the uncanny. The psychic constructions will demonstrate all their therapeutic power: it will be necessary to historicize that passive primary identification which constituted itself as a nucleus of the Ego. He proposes that in denying castration the parents’ maternal function becomes persecutory and becomes a hostile ambassador of death when the child (the subject in-the-making) tries to be for himself/herself and not to obturate the parental incompleteness.
Resumo:Introdução do no Ego: No O sinistro Freud volta a certos temas que havia deixado de lado (por exemplo, o narcisismo primário) e inclui a problemática ligada à compulsão à repetição, às condutas autodestrutivas, e ainda aos seus próprios fracassos terapêuticos. Apresenta a sua nova teoria pulsional. A pulsão de morte trata de explicar o que era inexplicável para ele. O autor retoma este texto freudiano para avançar nos seus desenvolvimentos. Considera que a compulsão a ser repetida originaria um desejo alheio ao sujeito, avassalador e, portanto, traumático. A pulsão de morte se localizaria no campo intersubjetivo e não no da biologia. O sinistro constitui outro caminho para entrar no tema da cisão do Ego. Supõem-se um Ego realidade inicial que se cinde em um Ego narcisista “real”, formado por identificações primárias reflexivas e depois ativas, e um Ego Ideal, formado pelo investimento narcisista parental (“desejo” dos pais), via identificação primária passiva. Esta cisão é constitutiva e se consolidará, produzido o trauma do reconhecimento da diferença dos sexos, em outra cisão (Ideal do Ego/Ego Ideal “pseudonarcisista”). O Ideal do Ego resultará da transformação progressiva do Ego narcisista real, que reconhece a castração. O Ego Ideal “pseudonarcisista” será a parte do Ego fixada na identificação primária passiva que renega da castração. A estrutura do Ideal do Ego implicará, repressão mediante, o campo da palavra, o ingresso na ordem simbólica. Enquanto que o Ego Ideal, consolidado pela renegação, se expressará na linguagem do fetiche, do sinistro e da compulsão repetitiva. O autor relaciona o “paradoxo” do duplo com a da reação terapêutica negativa. O enfermar devido ao melhorar seria a manifestação clínica da persecução por crescer. Ao “duplo” se poderá ter acesso através da análise das compulsões repetitivas e do sinistro. As construções demostrarão todo o seu poder terapêutico: será necessário historizar aquela identificação primária passiva que se constituiu em um núcleo do Ego. Propõe que a função materna de mãe e pai, aquela que nega a castração, persegue, se transforma em hostil, em embaixadora da morte, quando o filho, o sujeitofazendo-se, trata de ser para ele e não para obstruir a incompletude parental.